Hombres que aman a sus mujeres

Nos pidieron en la Universidad elaborar un micro acerca de algún tema que abarcara un mal dentro de nuestra sociedad.

En clase algunos compañeros empezaron a dar forma a sus proyectos, basándose casi todos en situaciones que pueden extraer de su contexto diario, es decir, de su trabajo o su comunidad pero yo seguía en blanco, lo cual me preocupaba porque llegue a preguntarme si mi bloqueo correspondía a que me estaba volviendo indiferente a la realidad de mi país o si por el contrario por vivir , estudiar y trabajar en una ciudad tan caótica, estaba tan invadida de información, estadísticas y detalles que era mejor olvidarme del tema.

Sin embargo finalmente y de donde menos esperaba pude obtener una fuente de inspiración, conversando de manera informal con una persona que aprecio mucho.

Sería natural suponer que una mujer que todos los días ves sonriendo, dispuesta a escuchar, con un buen trabajo, buen ingreso salarial, que tiene el cariño de sus compañeros, hijos hermosos, sanos e inteligentes pudiese presumir de un matrimonio bonito…y así era en este caso.

Esta mujer siempre punta en blanco, en ocasiones hacía referencia a su esposo de manera jocosa como el “tonto ese” y a continuación sin caer en detalles muy íntimos ó personales, comentaba el acto “analfabeta emocional” en el que ese fin de semana su amado esposo había incurrido…según nos parecían, nada grave…Así en una oportunidad  comentó que se les había quemado el asador de arepas y que ella pensaba que en lugar de repararlo era mejor comprar el tostador de arepas eléctrico ya que a su “Manuel”" (Nombre ficticio) le gustaba mucho comerlas aunque a ella le daba igual porque prefería el pan. ..Manuel dijo que no le habían pagado aun el proyecto (es arquitecto) así que mi amiga me pidió que la acompañara a la tienda de electrodomésticos y compramos el nuevo aparato para la cocina.

Hasta allí, me pareció inofensivo, total por allí dicen “hoy por ti mañana por mí” no? …Lo malo fue que llegó un momento en que el teléfono, el colchón nuevo, los útiles escolares de los niños, el dentista, el carro, con mucho esfuerzo y creyendo en un pago entre dos que nunca llegaba a efectuarse, Manuel seguía disfrutando de una hermosa familia mientras mi amiga se decepcionaba y deprimía cada día mas. Eso si el “tonto ese” tampoco en la cama cumplía con sus obligaciones o  promesas,  pero era un padre intachable.

Supe que como pareja  tenían más de 15 años juntos y de pronto todo el esfuerzo quedaba de un lado, el de ella, y del otro nunca hubo un evidente mal trato pero si un velado abuso mientras ella seguía sin entender porque se sentía amargada, poca cosa y frustrada.

No viví con ella todo el proceso, porque cuando me senté con calma a conversar cumplían 17 años de “casados”. Hoy ella reconoce que reaccionó lento pero seguro y entonces  le pidió un tiempo a su pareja para que revisaran su relación, porque aun pensaba que ambos  habían fallado y que quizás cuando se le pasara la depresión todo se arreglaría.

La respuesta que recibió: “yo de mi casa no me muevo, si te quieres ir, vete tú a pensar”… Los niños decidieron respaldar a su mamá, a pesar que adoraban a su padre, pero ni siquiera eso hizo que Manuel se ablandara un poco y allí se quedó, plantado en la casa, obligando a mi amiga a irse únicamente con su maleta y las dos hijos a buscar un espacio alquilado donde permanecer ya que ella es hija única y su familia vive fuera de Caracas.

No tardaron las acusaciones por parte del “señor” acerca de que la decisión era porque existía alguien más, un amante, lo cual no aplica…simplemente mi amiga se rindió, se dio cuenta del abuso psicológico y económico al que durante años estuvo sometida, porque se sentía “muerta en vida” sola, porque además por “trabajo” el “señor”  tenía que viajar cada vez más a menudo y ella quedarse sola con todo…Ella solo quiso arreglar las cosas y sencillamente a su pareja no le interesó.

Por supuesto mi sorpresa fue grande, porque en verdad nunca pensé que detrás de esa fachada ideal esta mujer exitosa en casi todos los ámbitos estuviese pasando por una situación tan poco coherente…

Situación que finalmente me hizo pensar en cómo estamos descompuestos por el abuso psicológico al que muchas mujeres como ella (y también hombres) han estado y están constantemente  sometidas, al punto de deprimirse. Por suerte debido a su reacción contra  la baja autoestima pudo salir de esa relación y aunque hoy continúa pasando mucho trabajo a nivel económico y personal, creo que puede definir esto como una prueba superada.

Conversar con ella me hizo entender que la violencia de género tal como la definió la ONU en 1993* está presente en muchos escenarios sociales, a veces en velada intensidad, pero allí está. Afecta no solo a la mujer que la recibe sino a quienes le rodean y se puede volver un patrón de comportamiento a seguir ó a recibirse sino posees suficiente fuerza moral y mental para salir de allí, porque aunque nunca hayas recibido ni un pequeño rasguño en tu cuerpo, sigue siendo violencia.

Hubo algo más que la conversación con ella me dejó como reflexión…cuando me dio las razones que la ayudaron a entender que debía salir de esa relación una de las más contundentes fue el hecho de saber  que hay hombres que aman a sus mujeres y entonces me preguntó “por qué tenemos que conformarnos nosotras justamente con el que no nos quiere? “

No tuve más que decir, es la pregunta que desde entonces me hago cuando siento, que veo con tristeza mi relación del pasado que no pudo concretarse o cuando mi autoestima se ataca porque el hombre que en ese momento me interesa ni siquiera recuerda que existo.

Por eso, no hay que conformarse con menos, hay que abrir los ojos y evitar que la baja estima y la violencia disfrazada se sigan instalando en nuestros hogares, porque así no solo pierde quien sea víctima, sino perdemos todos como sociedad.

*    http://es.wikipedia.org/wiki/Violencia_de_g%C3%A9nero