Y me fui al cine

No soy crítico experta de cine pero si fanática, por eso me atrevo a escribir.

Decidí ir a ver la semana pasada Damas en Guerra, una película que realmente solo con el cartel de actrices, llamó mi atención.

La idea al acudir a verla era pasar un rato relajadísima y  salí satisfecha del cine, pues logré mi objetivo.

Sin embargo, aunque la película es muy graciosa, llamó mi atención, cómo, si la miras en detalle (y no solo desde la perspectiva de reír), la trama toca una realidad de muchas mujeres (y hombres) en el mundo, que una vez que creen que todo está bien en sus vidas, algo inesperado sucede y  muestra lo equivocada que podías estar y como eso puede hacerte tocar fondo ó deprimirte.

Y no solo es la cruda verdad a tu alrededor y de la vida que tienes, sino que esas situaciones hacen que te cuestiones a ti misma como persona, lo que creías que eres y lo que pasas a creer ser.

Evidentemente la película en Venezuela recién esta en cartelera y no voy a contarla en detalle porque seguro alguien me lo reclamaría, pero cuando la vi, no pude evitar pensar como nuestro amor propio puede verse lastimado tanto y sin caer en cuenta de que la mayoría de las veces (por no generalizar) no hay otros culpables que nosotros mismos.

Hay otras situaciones que para mi se vale reflexionar de la película, sin dejar de ver la manera inteligente y graciosa como fueron planteadas.

Por ejemplo?, Que el hecho de que tengas “todo” lo material que soñaste no te va a hacer realmente feliz sino tienes con quien compartirlo…Que a veces la gente puede usarte y aunque lo sabes, finges no darte cuenta...Que puedes caerle mal a alguien que te declara su rival sin haberle dado grandes o pequeñas razones, etc.

Para mi fue también un recordatorio de como en USA o por lo menos en la película, la Dama de Honor se toma muy en serio su papel...Cuando me tocó a mi realizar ese rol en la boda de mi mejor amiga y en la de una de mis primas, no tuve mayor tarea que ayudar a organizar la despedida de soltera, asistir a los ensayos, pagar mi vestido y por supuesto acompañarlas en sus crisis nerviosas y antecederlas en el altar. Claro que, nosotros pertenecemos a la devaluada clase media…pero sería bonito que aquí en cualquier estrato social pudiéramos dedicar tiempo a ese rol.

Pero no solo se trata de mirar este extraño lado de la situación, de hecho la película explora también el lado de la amistad incondicional y como por esa relación fraternal a veces uno “hace de tripas corazón” y sin importar lo mal que tú puedas estar, si esa persona que amas está feliz y tus acciones contribuirán aun más a esa felicidad, pocas cosas impedirán que hagas lo que sea por ella.

Ya lo dice la página web de Universal Pictures en la sinopsis: “una chica al saber que su mejor amiga va a casarse está dispuesta a dar lo mejor de si, sin importarle que su cuenta bancaria este en cero y su vida amorosa atraviese por un caos”.

Así que no fue publicidad engañosa: pagué por lo que de verdad quería ver.

Advertencia

No es una película para el Oscar y menos

para verla si estas amargad@ con la vida…

Si no pertenecen a este último grupo: se las recomiendo!

 Visiten: http://www.universalpictures.com.mx/damasenguerra/sitio/home.html