domingo, 5 de julio de 2015

Editar el ruido detrás de las palabras!

 
 
Desde que comencé a transmitir de lunes a viernes mi programa ENTRE REDES definitivamente cada día me entusiasma más las cosas que he tenido que aprender a hacer a raíz de decidir aceptar el reto que la emisora de radio, puso en mis manos.
 
El hecho de tener 2 actividades diarias para subsistir económica y emocionalmente me llevaron a evaluar las posibilidades de ahorrar tiempo y dinero al momento de producir mi espacio radial.
 
Es por esto que valiéndome de los conocimientos sobre edición que obtuve de mis estudios en años anteriores, el apoyo profesional de un gran músico venezolano, micrófono en mano y mucha paciencia, me di a la tarea de emprender la aventura de grabar en casa los programas y así no tener que correr de una lado a otro para poder cumplir con los horarios del estudio de grabación y los de mi oficina sin antes no tener que infartarme en el camino.
 
Una de las tareas que más me gusta practicar es la de editar audio...todo un reto...
 
Por qué un reto? Bueno, primeramente vivo en una calle que da hacia un hospital, al lado tengo un taller de vehículos y cerca un complejo de edificios inmenso cuyos habitantes se caracterizan por hacer muuuuuucho ruido a cualquier hora y momento del día...
 
Entonces, lo primero que decidí fue que debía grabar tarde en las noches, cuando todos esos sonidos que uno cree imperceptibles por la costumbre no serán detectados tan "descaradamente" por el micrófono.
 
En segundo lugar, por más tranquilidad que haya y herramientas que posea, a menos que decida invertir importantes sumas de dinero y montar mi propio estudio de grabación, no poseo ni remotamente la tecnología y soporte técnico de un profesional....así que somos solo mi laptop, micrófono, mis audífonos, mi filtro de sonidos, y yo!
 
Por todo esto, he tenido que sentarme a ver tutoriales y practicar mucho. Además como ya dije tengo el apoyo profesional de un músico que para mi buena suerte es también mi pareja y "partner" y aunque hablamos del tema de manera casual siempre me deja aprender algo sobre el mundo de la edición.
 
Y por todo esto de algo que me he dado cuenta, es de cuanto ruido hay detrás de las palabras que decimos.
 
Si, lógicamente me baso para decir esto en las grabaciones semanales que realizo, pero también es una analogía a lo que a diario hablamos ó escuchamos.
 
Cuando me debo sentar a revisar las grabaciones, llevo al máximo del tamaño las audiofrecuencias del espectro audible.
 
Con esto la idea es poder detectar cualquier ruido que a primera "escuchada" no puedo percibir....es "ver" la voz y todo lo que rodea ese micro segundo de palabra.
 
Realmente para mi esto es mágico, pero me hace pensar y confirmar el poder que puede tener una palabra una vez pronunciada, una vez que sale de nuestra boca...los efectos que puede tener en quien las escucha, el ruido que puede haber detrás de ellas, como puede distorsionar todo un trabajo perfecto.
 
Nuestro cerebro entonces, en el día a día, tendría que ejercer la función de un programa de edición de audio, para que antes de que se entregue el trabajo final vaya limpio de ruidos, deformaciones de intenciones, exceso de demarcación de "z", "s" o "p" que suenen desagradables al oído de los que nos oyen y sobre todo encargarse de que los espacios de silencio entre palabras realmente sean silencios y además así se entienda perfectamente lo que se pronunció y quiso decir.
 
En locución, si a veces no tenemos tiempo de escribir un guion, de editar, de cuidar detalles, de utilizar el tono de voz adecuado, de pronunciar bien y la grabación no sale como esperamos, podemos perder oportunidades de conseguir un proyecto.
 
Lo mismo sucede cuando nos sentamos a hablar con otra persona: si no estamos atentos, sino cuidamos los detalles ni activamos nuestro "EDITOR" (a veces las conversaciones no necesariamente son programadas, sino que se dan espontáneamente), podemos perder muchas oportunidades.
 
Ahora, yo sigo aprendiendo que puedo visualizar mis palabras, que debo buscar el mejor ambiente y momento para decirlas, que debo usar el tono adecuado y sobre todo que puedo editar los ruidos innecesarios para que mi mensaje llegue de la mejor manera posible.
 
Para algunos es más rápido este proceso, para mi es de practica diaria...
 
Supe que estaba comenzando a lograr resultados cuando una mañana mientras grababa, un pájaro comenzó a cantar justamente cuando decía una palabra importante en el contexto del contenido del espacio...comencé a editar y se escuchaba justamente allí en la parte mas importante del texto y si no lograba eliminar el sonido del ave, tendría que grabar prácticamente todo de nuevo...
 
Demoré algunas horas, pero con paciencia y dedicación, lo conseguí!
 
En mi vida personal, supe que estaba avanzando cuando hace unos días, sostenía una  discusión con mi una persona, y me empecé a escuchar: me di cuenta de que no usaba el tono adecuado, de que le estaba generando molestia el tono de voz y había mucho ruido alrededor de lo que para mi, era la idea central de lo que estaba diciendo...La persona se empezó a molestar y si yo no activaba mi "editor de audio interno", iba a perder la oportunidad de que entendiera mi mensaje y de que se interesara en seguir escuchando...activé el "reductor de ruido" y la opción de silenciar sonidos...
 
Casi siempre hay que escucharnos cuando hablamos, aprender a eliminar algunas palabras, frases, que no dan sentido correcto a nuestro contenido y a eliminar también ruidos que aunque nos parecen inofensivos pueden dañar el don más distintivo entre el hombre y el resto de los seres vivos: la palabra y la conversación!
 
Feliz Día!