martes, 23 de octubre de 2012

Nuestro Idioma




Años atras mi tía, hermana de mi mamá, había ido a Brasil. Recuerdo que me dijo que casi no entendió nada del idioma pero regresó tan feliz que contagiaba. Entonces me preguntaba: ¿qué necesidad tenían los brasileños de hablar diferente si estaban rodeados de países cuya lengua es el español ó el ingles?.

Hace unas semanas regresé de Brasil, fue un viaje de vacaciones que anhelaba hacer pues no solo conocería a mi pequeña sobrina que nació en Febrero (en pleno carnaval paulista), sino que además tenia muchísimas ganas de “vivir” Sao Paulo y escuchar de cerca ese idioma tan extraño para los latinos como es el portugués brasileño. Curiosidad que se avivó por varias razones: mi hermana se casó con un paulista/paulistano, ella sudó pero logró hablar el idioma cuando se mudó a Sao Paulo, mi sobrinita hablará ambos idiomas, Venezuela es un gran aliado comercial de Brasil, Michel Teló y Gustavo Lima nos invadieron con su música, en 2 años se realizará allá el Mundial de Futbol y después las Olimpiadas…en fin, razones sobran para que este año el entusiasmo me llevara allí.

Desde mi experiencia el brasileño es muy regionalista con su idioma, lo cuida y está orgulloso de él, lógicamente pues es su lengua materna, y a pesar de que reciben millones de visitantes a diario, quien desee comunicarse con ellos debe hacerlo en portugués.

El área turística por supuesto que tiene carteles, publicaciones y descripciones en ingles, pero si deseas participar de las actividades debes esforzarte por entenderlos, sin embargo en los últimos años se ha añadido el español como idioma secundario.

Entonces, ya es posible conseguir letreros en los 3 idiomas y parte de los proyectos electorales de algunos candidatos incluyen expandir el aprendizaje de la lengua inglesa y española en las escuelas, lo cual por supuesto es un beneficio desde todo punto de vista.

Personalmente hablo español e italiano y esto fue lo que me ayudó muchísimo a entender el portugués, por lo menos en Sao Paulo, después de las 72hrs iniciales de mi estadía, tiempo que mi cerebro tardó en adaptarse a entender, pues unido a una fuerte alergia por el cambio de clima (llegue a la ciudad en plena retirada del invierno) al principio no entendía absolutamente nada.

Con los días descubrí que al quedar en evidencia ante los paulistas que encontraba en el camino, e intentaba conversar, de que evidentemente no dominaba el portugués, en lugar de hacerme sentir como un zombi, se quedaban analizando mis frases y finalmente me decían  “ah, Usted habla español” y sonreían complacidos de encontrar a alguien que lo hablara y ellos se esforzaban por hacerse entender en su idioma pero un poco más lento y así yo pudiera responderles también.

Que gente tan buena vibra!

Mi experiencia personal: les alegraba conseguir a alguien que hable español aunque ellos aun no lo dominen. Es emocionante saber que en otros países aprecian tanto nuestro idioma.

Y es que solo por hablar español un grupo de chicos y chicas entre 12 y 15 años me tomaron fotos durante la visita que hice al Museo de Futbol…para ellos en ese momento yo era "una especie de sensación" y por supuesto me hicieron sentir un poco de vergüenza por el grado de atención que me pareció exagerada solo por ser alguien que habla un idioma que ellos al parecer adoran.

Los demás visitantes se acercaban a ver por qué el grupo sonreía y lanzaba flashes mientras intentaban practicar un poco del idioma y de verdad me hizo mucha gracia que todo eso fue solo, por hablar español.

Sé que para muchos de esos chicos resultará un shock (como lo es para mí) que palabras que para nosotros están mal dichas para ellos son correctas…Así sucede por ejemplo con “envolvidos” que en español significa “envueltos”, pero aún así seguro no perderán su interés por aprenderlo.

Entonces, si en otras regiones, el español es un idioma tan codiciado a veces veo con frustración como algunos se empeñan en atropellarlo, cambiarlo, alterar sus tiempos gramaticales. A veces me entristece que ante la noticia de que el español es el idioma más hablado después del idioma ingles, algunos aún no crean en esta estadística. También me parece triste que algunos traten de “globalizarlo” pero no enriqueciéndolo sino distorsionándolo.

Creo que es importante que ante la apertura de nuestros vecinos a conocer y difundir nuestro idioma, nosotros le demos el valor y el respeto que se merece…

Frases o palabras que aquí se han popularizado como “fueramos”, expresiones como “sube las manos pa´rriba” (y que me disculpe mi adorado cantante Pitbull pero no se la acepto) entre muchas otras, deberían ser corregidas por quienes las escuchamos, de manera gentil.

Hablar bien el español, nuestro idioma nos puede abrir puertas en entrevistas de trabajo, de negocio, no solo en Venezuela sino en muchos otros países, sin necesidad de mencionar muchas otras ventajas.

Nunca antes me había dado cuenta de la importancia de hablar español como lo hice en este viaje a Brasil, creo que no solamente pude conocer a mi sobrina, hacer nuevas amistades y sentir una ciudad tan cosmopolita y avanzada como el ideal de lo que deseo sea mi país, sino que además me permitió reencontrarme con mis raíces latinas, españolas y sentirme orgullosa de ellas.

Qué bien se siente poder decirle al mundo: AQUÍ SE HABLA ESPAÑOL!