jueves, 22 de diciembre de 2011

EVA POR SIEMPRE

Tenía 2 noches pensando en escribir sobre Eva, Eva Ekvall...

Su partida el 17 de Diciembre, la misma fecha en que se fue El Libertador, me hizo pensar que es un día donde se van los que lucharon largas batallas.

No tuve oportunidad de conocer a Eva personalmente, quizás tropecé con ella alguna vez, en los pasillos de algún teatro o centro comercial, como mucha gente de esta ciudad que veo a diario...

Nunca la vi en las noticias, la vi coronándose como Miss Venezuela y participando en el Miss Universo y sin embargo enterarme de su partida después de haber escuchado como hablaba del cáncer en pasado, como una lucha ganada, sabiendo yo que era tan joven, bonita, profesional, madre, esposa, me conmovió y mucho.

Quienes hemos tenido personas cercanas que han sufrido por Cáncer  y que después de tanta lucha también se han ido, podemos apenas tener idea de lo que pasa por la mente y el cuerpo de quienes directamente la padecen.

Sin embargo dentro de todo esto hay una única reflexión que la partida de Eva dejó en mí: prevención y también exteriorizar lo que sentimos.

Ella bien lo dijo en las entrevistas que con tanto afán y dedicación hizo para que el mensaje nos llegara: “a  todos nos puede pasar “ y su repentino adiós logró en mí y en muchas de las personas con las que he hablado, el efecto, el impacto, de, qué sucede si no previenes, sino te cuidas, sino hablas con tu medico, sino preguntas, sino lees…

Eva nos lo dijo: el cáncer no distingue raza, edad, religión, condición física ni social.

Sus palabras no cayeron en saco roto.

Eva también una vez habló de que ella no sabia llorar y eso llamó mi atención porque mucha de la gente que conozco que padece o padeció esta enfermedad que lamentablemente también va de la mano con el azar, son personas a las que le costaba hablar, expresarse, llorar…

Por eso hay que vivir con buena intensidad cada día.  
Entendamos  lo corto de nuestros  días, para tener sabiduría.

Eva, ya no estará aquí para ver los frutos de su campaña, para entender por qué tuvo que irse después de tanta lucha, pero como yo, seguramente muchas mujeres y muchos hombres daremos sentido a esa partida: tomando acciones sobre nuestro cuerpo y educando a otros para prevenir esa enfermedad.

Hablemos, preguntemos, revisemos, indaguemos…y como iniciaba su nombre Evitemos…

Eva, por siempre, muchas gracias ¡