martes, 19 de abril de 2011

Cumplir Promesas

Cuando era niña e incluso ya adolescente, mi mamá solía utilizar una frase que se convirtió practicamente en un gurú de mi vida: "nunca prometas nada que no vayas a cumplir"...así cuando sacábamos buenas notas previa promesa de que nos daría un regalo "x" ó cuando decía que permitiría que hiciéramos algo luego de cumplir nuestra parte de algún "trato" previamente acordado y era el momento para que ella cumpliera, si no llegaba puntualmente, nos remataba diciendo: si yo prometí que iba a hacer ó dar algo lo cumplo...Y así era, podían pasar días, pero la promesa era casi siempre finalmente cumplida.

Entonces  fue pasando el tiempo y veía esta situación a diario con mis maestros, eventualmente con mis abuelos y mi papá, en Navidad con el niño Jesús, en enero con  los Reyes Magos....siempre me gustara ó no, todos cumplian con lo que prometían...todos menos los políticos por supuesto, e imagino que así fue que comencé a sentir aversión por ellos...

Con esta influencia positiva (o no)  en mi vida, donde casi todo aquel que se acercara a mi y prometiera algo finalmente lo cumplía, se formó parte de mi carácter...por supuesto había momentos en los que la promesa no podía ser realidad y eso ciertamente me molestaba, sin embargo creo que lo que realmente marcó mi creencia sobre el esfuerzo que uno debe hacer para cumplir una promesa, lo creo un recuerdo que tengo con una niña hija de una amiga.

Les resumo la historia?

Ella estuvo enferma un tiempo, gracias a Dios nada grave, pero siempre que trataba de ir a verla jugábamos y al parecer ella se divertía conmigo...Un día se acercó a mi para preguntarme si podría verme el fin de semana siguiente, que si podía ir a visitarla para ir a jugar aunque sea una vez a la semana mientras estuviese "interna" en casa porque ella tenia limitado salir a jugar...le dije que por supuesto, que así seria.
Al principio lo hice, pero en esa época no disponía de vehículo, estudiaba en la universidad y me imagino que me fui ocupando de mil cosas al mismo tiempo y por supuesto empecé a tener mil excusas para faltar a mi cita con ella y no cumplir mi promesa.
Al pasar el tiempo, tuve oportunidad de encontrarla de nuevo, me abrazó con el mismo cariño pero recuerdo que me dijo "ya no te vi mas"...

No fue un reclamo aireado, ni un regaño...es mas, aun hoy no se si fue solo que se activó mi conciencia, pero recibir esas palabras, me dio mucha vergüenza porque aunque pensé que ella no le iba a importar ó no se iba a dar cuenta, aun habiendo transcurrido el tiempo, lo recordó y de alguna manera marcó ese momento.

Así sucede, cuando haces una promesa a alguien, comúnmente creas una expectativa en esa persona lo cual es mas delicado aun si esa persona te tiene cariño, confía en ti y espera que aunque para ti no sea tu prioridad, le demuestres, cumpliendola, que esa persona también tiene un significado en tu vida.

Decir, por ejemplo que vas a llamar, que vas a ir, que vas a hacer, es sencillamente una promesa que aunque puede que no cambie la vida de alguien puede significar la diferencia entre hacer sentir bien o hacer sentir mal a alguien...Por ejemplo, imaginense (ó recuerden) cuando van a una entrevista, el trabajo de sus sueños y les dicen: sí le llamaremos...y esa llamada no llega...qué sienten?

Por lo general TRATO ( a veces no lo logro) de no hacer promesas que no puedo cumplir, prefiero ser honesta y decir no, no creo que pueda...y si en algún momento dije a algo que si y de verdad no puedo cumplir, considero que debo disculparme y explicar al otro por qué no pudo ser...no es solo cuestión de educación, para mi es demostrar respeto.

Que recuerde me he cruzado en mi camino con mucha gente amig@s , conocidos, pretendientes, que dicen que van a hacer algo y al final no pasa nada...he aprendido a entender que de verdad a veces NO es posible cumplir, pero también creo que no demostrar que tenias la intención y no lo lograste o no hacer el menor intento por lo menos explicar, hace mucha pero mucha diferencia en como haces sentir a la otra persona...

Uno no está aquí para juzgar, en esta escuela llamada vida, uno está para aprender...no puedo ser rígida con mis lecciones aprendidas, eso también lo sé y siempre disculpo a aquellos que me dicen que harán algo y no lo hacen ó a aquellos que no se disculpan ó por lo menos dan una explicación y me dejan esperando.

Gracias a Dios la vida es bella porque todos somos diferentes, no toda la gente piensa como yo y nadie, evidentemente, es como yo, por eso aprendí a ser flexible y lo que he aprendido también es que con este tipo de personas sencillamente no debo crearme expectativas porque a lo mejor su "si" a una acción no fue para cumplirlo ni con intención de hacerme mal...sencillamente se trataba de quedar bien en un momento y ya....porque a veces da pena decir que no.

Toda esta reflexión no se trata de cumplir promesas a desconocidos sino a gente que sabes que te aprecia, le gustas ó te quiere...tampoco se trata de reprochar a aquellos que prometen que se amaran ó casaran para toda la vida...hablo de promesas que parecen sencillas de cumplir pero que igual las haces por no dejar.

Escribo esto en pleno inicio de semana santa, cuando muchos se acercarán física y/o emocionalmente al Nazareno de San Pablo a agradecer los favores recibidos o pagar promesas.

No quiero decir con esto que compare a la gente con santos ni que debas sentir devoción por alguien para prometer y cumplir, pero si seria un buen momento para detenerte y pensar qué promesas has hecho, a quien y por qué las hiciste...
Tal como hace la gente con el Nazareno, van a cumplir la promesa porque le respetan, porque consideran importante su imagen y agradecen lo que hizo él en sus vidas...
Deberia ser igual cuando le dices a alguien que se supone que quieres que harás algo y  lo cumples... 

Ir por la vida saliendo al paso porque dices "si" a algo y no lo haces no deja buena imagen ...puede que  te importe un bledo lo que los demás piensen de ti, pero entonces cambia un rato de lugar con aquella persona a la que prometiste algo y no lo hiciste y solo así entenderás lo importante de cumplir promesas...

Entenderás que sino estas dispuesto, sino valoras lo que esa persona pueda sentir, sino comprendes la necesidad de explicar cuando es imposible lograrlo, entonces seguramente es mejor decir un NO a tiempo.

1 comentario:

  1. Excelente... de alli viene la fortaleza de poder vivir junto a otros y seguir confiando en q SER humano y estar vivos es BUENO

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