Si antes han leído mi blog (me han hecho un
gran favor que siempre agradezco!) deben saber que al igual que mi
twitter y mi personalidad, es versátil.
Un día puedo hablar de cáncer, de moda, poco
de política y otro día hablar de amor.
Sencillamente son cosas que pasan por mi
cabeza, en mi vida, la de personas cercanas a mi o temas que yo me invento pero
que al final quedan bien redactados, voy y los publico y algunos los leen con
interés.
Es así como luego de un fin de semana largo
de reencuentro con mis redes sociales, más allá del rol de comunicadora en
radio, tecnología, recursos humanos, etc. empecé a formar la idea de cómo
abordar el nuevo significado de "Ser mujer en Revolución".
Me disculpan si ya han leído este título en
otras publicaciones.
A veces tiendo a confundirme un poco cuando
me siento a escribir y creo que ya he leído sobre eso que estoy escribiendo,
pero luego la mayoría de las veces, me doy cuenta de que lo que realmente
sucede es que pienso tanto en un tema y en cómo llevarlo a las letras, que creo
que lo he visto publicado en varias ocasiones fuera de mi mente.
Aquí no voy a hablar de lo políticamente
innecesario repetir.
Tengo varias personas conocidas en ese ámbito
(el político) a las que admiro y con las que a veces he trabajado hombro a
hombro para luchar contra las injusticias y el drama que se viven en nuestro país...para mi ser mujer y política en revolución es ser un "un mujeron".
Pero yo más bien prefiero comentarles cómo
estoy viendo eso de ser una Mujer (clase
media) en Revolución, en aspectos más sencillos y menos complicados del día
a día.
Ah sí, seguramente saltaran a decirme que
"eso de la clase media no existe"...pues no es cierto, aun habemus
algunas que no deseamos renunciar a este “estatus de ilusión”
en nuestra sociedad.
Las mujeres de “clase media”, puede que
vivamos en zonas que se han venido a menos con la llegada de vecinos y
construcciones poco deseables, pero aun nos distinguimos del resto porque no
somos capaces por ejemplo, de salir a la calle con el rollete puesto.
Algunas hemos renunciado al carro, porque por
supuesto no podemos mantenerlo, pero andamos en metro con toda la dignidad
posible y solo peleamos allí para montarnos si se nos hizo tarde para llegar al
trabajo...si no, es preferible madrugar y agarrar un puesto, para que una vez
instaladas con nuestros audífonos del iPod o mp3, podamos desconectarnos del
mundo mientras nos maquillamos (así cumplimos además con el mandamiento nro. no
sé, que dice: "al que madruga Dios le ayuda") y llegamos lindas a la
oficina.
Que no podemos usar con la única tarjeta de
crédito disponible (de las 50 que nos dieron y que ahora no sabemos cómo y cuándo
pagar) el cupo electrónico de internet?
Bueno, pues, respiramos, hacemos zumba, TRX,
yoga o bailoterapia y nos acercamos a Instagram que es nuestra nueva página
"tipo Amazon", pagamos en bolívares y ya está, porque eso sí, hay que
estar a la moda y antes muerta que sencilla.
Ser Mujer (clase media) en Revolución, se trata de no perder el encanto a pesar de la crisis, y somos
sinceramente una especie de heroínas en medio de todo este tormento, porque hay
que ver lo que es poder darse un gusto sin dejar de pagar el alquiler, el
mercado o el colegio de los chamos.
Nos vamos al cine un lunes, pues ya no nos
molesta eso de que el lunes es popular, aunque de hecho si se fijan bien, las
compañías de cine y su mercadeo desaparecieron misteriosamente ese termino de
sus promociones y ahora solo se llaman "cine a mitad de precio"...o
no?
Si se trata de moda, ahora nuestra ropa es de
marca nacional o internacionalmente no siempre reconocida, pues en tiendas como
Zara aparte de que no tienen mercancía, es difícil comprar, aunque una vez al
mes (y casi siempre en quincena) nos damos ese lujo porque "para eso
trabajamos".
Maquillaje? Ah sí de eso también podemos
escribir un rato largo porque como en todo, aunque patees la calle y aunque no son
productos regulados, conseguirlos a precios solidarios, igual es a veces
complicado...y sin embargo eso no nos desanima.
Que si hablamos de amor ó de las salidas en pareja?...ah el amor!...si, esa es
otra cosa de la que también podemos hablar...
Ser Mujer (clase media) en Revolución seguramente tiene mil historias para contar y en las próximas entregas
de mi blog, no solo hablaré de ello sino que como mujer y con la
solidaridad como parte del ADN que muchas traemos al nacer, trataré de
compartir por aquí casos, cosas y cuentas en redes sociales que pueden
ayudarnos a sobrevivir en el intento.
Aquí en Revolución, no importa si eres soltera, casada,
divorciada, viuda, veinteañera, de treinta, cuarentona, cincuentona y mas
allá...con hijos, nietos o sin ninguno de ellos...
Ser Mujer (clase media) en Revolución es una proeza digna de escribir.
Y si quieren compartir su historia, pues,
avísenme!
Hasta
la próxima anécdota!
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