Ocho Frases: YO APROVECHO

ocho frases…yo acepto, yo aprovecho, yo asumo, yo me comprometo, yo me ocupo, yo agradezco, yo confío, yo apuesto a ganar…

Algunas semanas atrás, hablaba de aceptar... el paso siguiente dentro del proceso de aprendizaje que he estado viviendo desde hace dos años y que como saben llegó a mis manos sin pedirlo, es aprovechar.

Es natural: si ya aceptaste lo que te tocó vivir, si ya aceptaste lo que recibiste y lo que no, pues es el momento de sacar ventaja de esas experiencias y aprovechar…

Atención, que es muy distinto decir  “yo aprovecho” a decir “yo ME aprovecho”, aunque honestamente no es mi intención caer en explicaciones de semántica, creo que queda claro.

Como todo paso dentro de un proceso complicado, este por ser el segundo, requiere también de tiempo para poder superarlo y continuar.

Aprovechar, para mi, consiste en observar todo aquello que asimilaste es necesario para poder continuar adelante y  analizar como va a ser útil en cada nueva etapa … si lo aceptado, aprendido no tiene cabida en este momento, no es necesario desecharlo pues seguramente mas adelante te darás cuenta de que todo aquello que aceptaste en tu vida en algún momento valdrá la pena sacarle provecho.

Una de las cosas que he aprendido estos 2 últimos años, es a relajarme con la gente y con la vida en general…en mucho me ha ayudado estar en twitter.

Aparte de que me lo dijeron, me di cuenta de mi  intensidad, para casi todo.

No toleraba que las cosas no fuesen inmediatas si yo no veía dificultad en que así fuera,

Por ejemplo, mi intensidad si yo planificaba algo y no se daba: realmente podía pasar días enfadada porque no fue cuando y como quería

Y ni hablar si no recibía las respuestas ó acciones de la gente de manera inmediata.

Entonces, me quedaba  analizando por que no resultó todo como esperaba y total, nunca encontraba respuesta: porque yo seguía actuando igual.

Así que de ser intensa,  pase a ser agresiva.

Cuando me di cuenta, estaba muy sola, no tenia a nadie cercano para hablar, porque mi rigidez se manifestaba incluso en mi lenguaje corporal y acepte que la que tenia algo que corregir era definitivamente yo.

Este ultimo año, me permití que  las personas que realmente aprecio opinaran sobre mi carácter (incluyendo a mi infalible LM) y aunque mi ego recibió “mas palo que una piñata” he aprovechado cada una de las recomendaciones que me han dado.

Aunque no he cambiando mi visión personal de muchas cosas en algunos aspectos, aproveche para relajarme y eso me permite dejar (mientras no sea ofensivo para nadie) que cada quien actúe a su ritmo...incluso en el amor.

Pero, hay algo que también entendi…mi intensidad no es de naturaleza, no nació conmigo.

Algunos años antes viví experiencias que también me hicieron tomar esa actitud a nivel personal y aproveche ese aprendizaje de entonces, para no aceptar que nadie volviera a “pasarme por encima”  y así me volví intensa: todo tenia que ser para ya y casi siempre de la manera en que yo necesitaba que se hiciera y fue porque en esa época de mi vida lo necesitaba…

Yo estaba saliendo de mi adolescencia y era mucho más soñadora de lo que soy hoy, más idealista y pase pocos pero significativos tragos amargos sentimental y profesionalmente hablando antes de cumplir los 20 años…dejaba que todo pasara, dejaba que la gente con la excusa de ser mi amiga(o)  abusara emocionalmente de mi, así que imagino que entonces, tal como ahora, en mi aprendizaje de ese momento, acepté que no todo el mundo es bueno y que yo debía estar más atenta a las intenciones de los demás  y al parecer, con los años,  se me fue un poco la mano.

Durante un tiempo esa actitud me ayudó, me sirvió, es decir que entonces saqué provecho de aceptar que debía cambiar un poco mi mentalidad.

Lo bueno es que hoy, supere otra etapa y ahora aprovecho que creo saber como nivelar las cosas ..es algo así como se hace con los pedales de un carro sincrónico: ni aceleres mucho, ni dejes de acelerar: todo en su justa medida y a la velocidad adecuada, eso es lo que al final te permite llegar donde quieres…aunque a veces tarde.

Entonces en esto consiste aprovechar:  aceptar  lo vivido, lo sucedido y ver como utilizarlo y adaptarlo para mejorar lo que viene por vivir.