De adolescente admiré a Gloria
Stefan, Celia Cruz, por ser mujeres pioneras en muchas de las cosas que se
propusieron y lograron. Igualmente por pertenecer al mundo del espectáculo y llevar
por el mundo su trabajo y arte alegrando el espíritu de la gente, veía también los
programas de Cristina, me identifiqué e identifico con ellas por ese sueño común
de hacer del mundo un lugar más agradable y feliz, las tres cubanas, pero nunca
creía que llegaría a identificarme con ellas cuando leía o escuchaba del dolor
de haber vivido bajo un régimen castrista, castrante, comunista, dictador, indolente y empobrecedor o por haber tenido que
huir de su patria sencillamente porque un grupo asesino, que busca enriquecerse
y perpetuarse en el poder sin más motivo que mantener una idea absurda que
ellos importaron como modelo político, impulsando odio entre los que nada tenían
que perder y del que personalmente jamás fui ni seré simpatizante...
Aun no me he ido de mi país,
aunque la mayoría de las fronteras siguen abiertas, no tengo posibilidad económica
para hacerlo y a veces deseos si, pero no son más fuertes que mis ganas de quedarme.
Mucha de mi familia vive fuera de Venezuela, incluyendo una
hermana y primos. Mis padres, tíos y muchos amigos cercanos vivimos aun aquí.
Pienso,
como dije una vez, tanto quedarse como irse de Venezuela requiere de muchos “cojones”.
Irse físicamente del país pero
seguir con el pensamiento aquí, pendiente de los tuyos, de la inseguridad que
acecha, solo te salva físicamente de un riesgo más latente que vivimos los que
nos quedamos, pero esa angustia vivida desde lejos es casi la misma que
sentimos los que permanecemos y transitamos por estas calles.
Por eso a veces entiendo a esos
que sin presumir en las redes sociales de lo que ahora tienen allá y nosotros
ahora aquí no, solo buscan escapar emocional y físicamente de lo que significa
vivir en Venezuela…
A veces siento que no tengo que
pedir disculpas por lo que pasa ahora, siempre he cumplido con mi país en
cuidarlo y protegerlo, respetándolo, saneándolo, limpiando, estudiando,
trabajando, conociéndolo, ayudando, votando, sin robar, siendo honesta, que son las reglas básicas para vivir en
sociedad y sin embargo sufro con mi tierra de la indolencia, oportunismo,
ceguera, indiferencia que muchos tuvieron hace mas de 24 años y que hasta hace
poco cayeron en cuenta de que ya eso que eligieron no da para más…y sin embargo
también me siento responsable.
Los venezolanos y somos mucha
gente tenemos memoria a corto plazo. Algunos hablan de 17 años, yo hablo desde
el año 1992 porque después en el 93 ganó Convergencia, una coalición de
partidos de izquierda y después, para mí
ni vale la pena caer en el recordatorio de quien ganó en el 98 hasta lo que
estamos viviendo hoy.
En verdad aun en los 90¨s era yo
muy joven para entender la diferencia abismal de clases sociales que existían, pero
aunque nunca fuimos de clase A tampoco fuimos de clase C, éramos una clase B
medianamente acomodada que podía hacer cosas que otros no podían. Siempre ha
sido así, gente que no pudo hacer muchas cosas porque no tuvieron la oportunidad o la oportunidad
nunca se la forjaron…pero lo que nunca había visto era que aun trabajando duro
y luchando para tenerla, la oportunidad no pudieran lograrla porque otros imponen lo que puedes
o no tener.
Celia Cruz murió y no pudo ver a
su mama antes de que muriera y ella nunca pudo volver a Cuba. Hoy Gloria Stefan
habla por ejemplo (haciendo referencia a un reciente desfile de moda de
Channel) dice que «ayudará a que los cubanos conozcan el mundo libre. Aunque no
puedan comprar la ropa nada más que los más poderosos, todos disfrutarán de la
belleza y soñarán con la moda».
Como si vivir de sueños fuese
suficiente…pero entiendo su posición pues busca apoyar a USA en este proceso, aunque
eso signifique no entrar aun Cuba, Gloria aun no quiere entrar a su país.
Y es que al parecer no todo el
pueblo cubano tuvo la fuerza y la entereza para salir por su propia cuenta del
gobierno castrista, no lo lograron…
Fue a través de la intervención internacional
que poco a poco esto está sucediendo, porque aunque Raúl y Fidel Castro se
jacten diciendo sandeces sobre el régimen que lideran, es la influencia
internacional y la decisión de Estados Unidos mediante el acuerdo hecho, lo que
está permitiendo que la comunidad internacional se voltee a apoyarles
abiertamente, poco a poco, pero hoy por ejemplo es imposible lograr que un
desfile de Channel venga a Venezuela.
Si lo bueno que está pasando en
Cuba y lo malo que nos sucede acá no termina de despertar a esos trasnochados
de izquierda política, a aquellos que critican y nada hacen, a aquellos que se
fueron y desde allá donde están pueden hacer cosas para apoyar, nada lo hará.
No pongo mi esperanza en aquellos en los que estando aquí nunca les ha interesado el país, pero se que esos no son mayoría.
Yo no voy a
perder mi tiempo en evangelizar a alguien que no desea ser evangelizado. Si esa
gente necesitaba ver para creer, ahora tiene muchos argumentos para hacerlo.
Hambre; malandraje; mendigos en
exceso; leyes inconstitucionales; falta de respeto a la elección del pueblo por una A.N. con todas sus facultades; alteraciones del orden público en cualquier
momento; impedimento a la protesta; censura; privativa de libertad en cárceles;
privativa de libertad por altos costos para moverte por tu propio país en paz y
seguridad; privativa de divisas para salir o importar; si no eres cuenta
habiente en banco del estado no tienes acceso a las divisas que son de todos ni
siquiera de manera regulada; empresas productivas y financieras del Estado desparecidas o mutiladas;
empresas en manos del régimen secuestradas improductivas o activas con gente
sometida o adoctrinada; falta de alimentos; imposibilidad para comprar
alimentos; falta de producción; servicios públicos que fueron medianamente
funcionales hoy operan a la cuarta parte de su capacidad; falta de servicios básicos
como luz, agua y gas; falta de mantenimiento; corrupción extrema y descarada;
turismo inoperante; inversión de países desarrollados es nula; inseguridad; intervención del
narcotráfico…debo, necesito y quiero parar.
Me enfoco normalmente en lo
positivo, en lo que si vale la pena mantener vigente, pero no por eso voy a
cerrar mis ojos y decir que no tengo nada malo que decir de mi país.
Pido, en la vida tengamos la
fuerza, la salud y la entereza para lograr salir de este terrible tiempo,
prefiero la vía democrática pero no sé si es la única correcta, pero mientras
no vea mejor opción seguiré como lo hecho siempre apostando a que mi país no se
quede dormido del todo y no nos sigan tratando como gente sin autoestima,
porque eso no fue, estoy segura lo que lo que nos legó Simón Bolívar y
honestamente yo no quiero que Venezuela llegue solo a ser, una mala versión de otra Cuba.
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