domingo, 7 de junio de 2015

Ser Mujer en Revolución: Por qué duele el amor y el uso del Compromiso...

 
 
Hace exactamente un año, busqué y  busqué en las librerías de mi país y no logré dar con él, así que opté por utilizar algunos de los dólares de mi GiftCard y en menos de 2 meses llegó en mayo 2014 a mis manos, un libro que había encargado por Amazon. No recuerdo dónde ni cuál frase leí de él y su autora, la marroquí Eva Illouz, pero definitivamente llamó mi atención y la frase se extraía de su libro "Por qué duele el amor".
 
Esta obra, no es una novela romántica, ni melodramática.
 
Resultó que tal titulo corresponde a un estudio sociológico que la autora (que casualmente nació el mismo día que yo pero en 1961) realizó durante algún tiempo para ayudar a entender y "calmar el dolor" que provoca el amor mediante una explicación de sus fundamentos sociales (así lo menciona en el prologo del libro).
 
No ha sido difícil pero tampoco del todo fácil, leerlo, ya que quizás por ser humanista, y además con Sociología como una de mis materias favoritas, desde el colegio, aprendí (y me gusta que sea así), a no hacer lectura rápida y por eso entender y digerir en detalle las obras que llegan a mis manos y así sucede con los capítulos de este libro.
 
Además el lenguaje que usa para explicar sociológicamente hablando los puntos que aborda, requiere de tiempo y concentración cosas de las cuales últimamente poco dispongo y que estoy en lucha constante por recuperar.
 
Sin embargo no tengo apuro pues el tema es intemporal.
 
Es interesante el amor como tema universal.
 
Puedes entender un estudio como este independientemente de donde vivas y sin embargo con el paso del tiempo, el concepto de "amor" al parecer varia según nuestra edad.
 
Y a su vez este fenómeno ocurre por bloques de edad en cualquier parte del mundo...
 
Maravilloso! y por ejemplo, mujeres de 30 años de cada país puedan identificarse entre si cuando se habla de amor pero no necesariamente será así cuando confrontan el tema con mujeres de 40...sin embargo, en el fondo, todas logramos entendernos.
 
Lo que aquí escribo no forma parte del estudio de Eva, sino mas bien un poco de la combinación de experiencias en estos últimos 20 años de vida unido quizás a lo que he tratado de entender en los pocos capítulos que he podido leer de este libro tan interesante.
 
Ocupa el amor de pareja: hombre/mujer, mujer/mujer, hombre/hombre. Pareciera que no hay mucha  distinción aparente al momento de asumirnos de cara a invitar a nuestra vida a otra persona.  
 
Si, porque en el amor muchos lo ven así: el amor es invitar a alguien a entrar en su vida.
 
Invitamos a otra persona y le damos acceso a lo que somos, nos rodea, nos preocupa u ocupa. La otra persona puede decidir hasta donde desea participar en esta invitación y a su vez nosotros decidir de nuevo si lo que a esa persona le interesa de nosotros es suficiente o no. Lo mismo sucede con nosotros para la otra persona.
 
"Las relaciones amorosas modernas, en cambio, están llenas de paradojas llamativas que provienen de que hombres y mujeres deban comportarse como si el compromiso no estuviera englobado "a priori" en el vinculo. La intensión de comprometerse debe ser un logro, no un requisito previo para iniciar la relación".
 
Este párrafo de uno de los capítulos del libro vincula un poco la idea de lo que expongo.
 
Cuando las mujeres de 40, que hemos sido independientes buena parte de nuestra vida, en muchos aspectos como el profesional, empezamos a encontrar (léase no a buscar) personas que manifiestan querer ser invitados a acompañarnos emocionalmente, uno de los factores en los que he visto y coincido, es validar hasta qué punto ese hombre desea comprometerse (no casarse) en esa invitación.
 
Sin embargo, si una persona demuestra ese interés de compromiso de manera temprana en la relación, entonces algunas le llaman desesperado, intenso...pero a su vez lo que deseamos es que esa persona disponga de tiempo y espacio para nosotros.
 
También sucede que una persona desea tener a alguien en su vida de manera exclusiva pero que no interfiera en sus actividades o costumbres inapropiadamente...a veces no necesita que forme parte de ellas pero si que se interese y el compromiso en ese caso consiste en mantenerse sin "enrollarse" en ese plano sin que esto se vuelva un problema a futuro.
 
Entonces, pareciera que cada quien da un concepto a la palabra compromiso en una relación.
 
Por cierto al buscar esta palabra en la web http://www.wordreference.com/definicion/compromiso parece aun mas paradójico su uso pues se utiliza en entradas tan diversas como: acto - anillo - anuncio - arrepentirse - bulto - cancelación - capear - comprometer - comprometido - conjura - conjurar - contracción - contraseguro - decepcionar - escudar - esponsales - estruendo - extraoficial - fianza - flirtear - flirteo - formulario - insoslayable - liberar - montar - palabra.
 
Es decir, con tantos conceptos diversos para una misma palabra que algunos intentan incluso calificar como un sentimiento, se está haciendo más complicado entendernos?
 
Será que las relaciones hoy por hoy comienzan poco a poco y mientras estas avanzan es que los involucrados irán demostrando su interés en comprometerse en ellas?
 
Será por eso que una ve tantas novias y novios etern@s en relaciones que duran años?
 
Esta manera de relacionarse, realmente garantiza la duración, profundidad y calidad de una relación?
 
Estos factores están incidiendo en lo difícil que para una mujer u hombre se hace cada día, encontrar una pareja "a su medida"?
 
Será que desde el uso de esta palabra, compromiso, ya pudieras empezar a entender cómo responder la pregunta que Eva, se hace en el libro: Por qué duele el amor?
 
Es muy posible...mientras yo seguiré leyendo y contándote por aquí!
 
 
Y aquí para que entremos en sintonía, 
te dejo la reseña de la editorial sobre el trabajo de Eva Illouz:
Todos hemos sufrido a causa de las relaciones amorosas: ya sea por amar a alguien que no se compromete, al ser abandonados por un amante que nos partió el corazón, o cuando regresamos solos de una fiesta o fracasamos en una cita a ciegas. Y a pesar de lo generalizado de estas experiencias, solemos creer que estas dificultades son resultado de problemas personales, de un trauma infantil o de nuestra propia inmadurez, lo que casi siempre termina por producir dolorosos mecanismos de autoinculpación.
Eva Illouz se vale de obras literarias, revistas femeninas, sitios de Internet, entrevistas varias, para brindar un análisis que cambia radicalmente nuestra manera de pensar el amor.
El problema, dice la autora, reside en la naturaleza de las fuerzas sociales e institucionales características de la modernidad que modelan la forma en que amamos y determinan la elección de pareja.
Desentrañar el funcionamiento de esas fuerzas es la tarea de esta obra imprescindible para entender de qué modo organizamos nuestro deseo.
Te espero por aquí
 
 

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